domingo, 7 de octubre de 2007

Cosas

¡Hola de nuevo! Hoy hablaremos sobre... no lo se, hoy sólo hablaremos. Hay un tipo que se llama Juan que tiene la nariz muy grande, pero mucho, es una bestialidad de nariz. Es tan grande que, cuando se pone de perfil te hace sombra.

Llegados a este punto, solo comentar que el mundo es como una mierda pinchada en un palo, que da vueltas alrededor de alguna persona especial para cada uno de nosotros, pero que, desgraciadamente, estas vueltas son demasiado rápidas para nuestra correcta percepción y no podemos acercarnos nunca a ella. Esta persona acostumbra a ser un dios para tí, tu única Verdad, tu único pensamiento, pero por alguna razón nos está vedada un... 120% de las veces, de manera que casi nadie puede acceder a ella.

Y hay que joderse. En temas anteriores ya dije que el amor y los sentimientos no quedan bien mezclados, pero es igual, nadie le hace caso ya a nadie, y cada cual hace lo que quiere, sin importar el precio que tenga que pagar él o todos, a corto o a largo plazo.
Es como el que tira una botella de plástico en el bosque. aquella botella estará allí, dando sensación de dejadez al bosque, mucho después de que su antiguo propietario muera. Y hasta si la botella está de suerte, puede ser la causante de un incendio forestal que acabe con la vida de todo el bosque, sin que al hombre que la tiró le importe una mierda, pero a los animales, plantas, hongos, protoctistas y moneras que vivían en él lo sientan en lo mas profundo de su alma. (más que nada porque se mueren, y aunque el alma no exista, debe doler un huevo morir quemado)

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