miércoles, 24 de octubre de 2007

Sobre la evolución

Hoy, una vez más, me he quedado absorto mirando a una mujer. Es curioso, sólo me pasa con las mujeres y los paisajes bonitos. Nunca me he quedado absorto mirando una silla de color verde, o una botella de agua a medio llenar. Es increíble, que algo dentro de nosotros nos haga mirar a los miembros del sexo contrario (o no, un respeto) de tal manera que, por un momento, todo lo demás deje de tener sentido. Y a decir verdad, este hecho tiene una explicación básicamente egoísta e interesada. A los humanos nos pasa esto porque tenemos el innato sentimiento de aparearnos. Y no de aparearnos con una en especial, sino casi con qualquiera (con algunas excepciones, claro está, siempre existe un subgénero de mujer que parece más bien una lombriz crecida). ¿Y por qué los humanos tenemos el innato sentimiento de aparearnos? Pues joder, claro está, si no nos apareásemos nuestra especie no sobreviviría. Por lo tanto, los humanos tenemos este sentimiento solamente para asegurar la supervivencia de la especie a través del tiempo. O por lo menos esto se creía hasta hace poco. En un ensayo anterior hago notar la absurda mezcla entre apareamiento y sentimientos. Absurdo es, claro está, que se mezclen sentimientos en un hecho tan trascendental para la supervivencia como el apareamiento.
Por ejemplo, las aves del paraíso dudo que se enamoren, sino que los genes de las hembras tienen escrito que tienen que aparearse con el que tenga la cola más larga de todas, independientemente de si es muy brillante de luces, consume drogas o es un putero. Y en el código genético de los machos hay escrito dos cosas: "Me aparearé con la primera que se fije en mí, independientemente de si es alta, baja, fea, estúpida, etc." y: "Como que se que van a por los de la cola más larga, eliminaré como sea a todos los que tengan la cola más larga que yo".
Con sólo esto funciona una civilización organizada de aves del paraíso. Los sentimientos no cuentan para nada, solo la acción y listo.
Con los primates, la especie mas próxima a nosotros (más de lo que creemos, haced el favor de leer "Sobre los Monos"), pasa alguna cosa similar. Dudo que los sentimientos cuenten mucho para ellos. Por ejemplo, hay una especie de chimpancé que puede eyacular (los machos) una vez cada 17 segundos, y que por lo tanto puede dejar preñada a una mujer distinta una vez cada 17 segundos, y cuando no está buscando comida o durmiendo lo hace. Se ponen todas en fila y anda.
En cambio los humanos, tan iguales a los chimpancés en muchos aspectos, hemos conseguido, en relativamente poco tiempo cambiar totalmente nuestro código genético para que en vez de decir: lo que hay que hacer es copular con las máximas mujeres posible en el mínimo tiempo posible para conseguir el máximo número de hijos, diga algo parecido a: tengo que copular sólo con quien yo quiera, con una especie de príncipe azul que nunca conoceré, y de al ser así me quedaré sin copular y santas y buenas. Esto supone un grave revés para la especie. Tan grave revés que muchas personas poco dotadas de belleza corporal, se quedan sin poder tocar nunca unos pechos en su vida.

martes, 23 de octubre de 2007

lunes, 22 de octubre de 2007

Sobre el punto de vista

Todos conocerán las leyes de Murphy. Algunos poco, otros mucho, otros nada, pero todos las habréis oído nombrar alguna vez. Todas las variantes de las leyes de Murphy se resumen en una frase, que anuncia su teoría: Si una acción es susceptible de empeorar, lo hará. Y yo digo: esto es algo pesimista. Y sí, es cierto, Murphy era un pesimista, o sea, un realista con experiencia. Y el pesimismo en el fondo es bueno, de hecho es la única manera razonable de ver las cosas, por dos motivos:
Primero: Sólo tomándote la vida con pesimismo verás más de cerca la realidad de las cosas que te rodean, o sea, que las cosas en su totalidad tienden a ser pésimas.
Segundo: Si tu te tomas la existencia con un pesimismo absoluto, las cosas no podrán hacer más que mejorar. Mirado así, eres susceptible de tener una existencia más feliz, ya que si las cosas no mejoran te quedas como estás, y si mejoran te llevas una alegría. En ningún caso te llevarías decepción alguna, ya que desde el pesimismo las cosas no pueden ir peor de lo que van.

En cambio, la vida mirada desde el optimismo es una mala idea, por dos motivos:
Primero: Las cosas no son bonitas, ya que cualquier cosa susceptible de empeorar lo hace, y casi todo es susceptible de empeorar. Por lo tanto, el optimismo es malo desde punto de vista, porque es erróneo, y vivir equivocado toda la vida no es muy recomendable, mueres joven.
Segundo: Si te tomas la existencia con un optimismo absoluto, las cosas no podrán hacer más que empeorar. Y obviamente, mirado así, eres susceptible de padecer una existencia más infeliz de la planteada originalmente, ya que si las cosas no cambian te quedas como estás, y si cambian siempre seran a peor, por lo tanto te sentirás peor, o igual en el mejor de los casos. Mala idea, se ve al instante, no hace falta ser muy lúcido para darse cuenta.

Cuanto mejor te tomes la vida, de más alto te darás la hostia.

domingo, 21 de octubre de 2007

Sobre las ventanas

Yo siempre digo a quien quiera escucharme, que últimamente es poca gente, que el geofísico diplomado que se inventó las ventanas nos encontró a la vez una gran solución y un gran problema.
La solución viene relacionada con el problema de la iluminación de interiores, y tengo que decir que es una gran solución, ya que la alternativa sería hacer los interiores sin pared, pero entonces ya no serían interiores.
Y el problema, como ya habréis predicho, es el del olor a fritanga proveniente de la ventana del cabrón de al lado. Y es que ya está bien, ¿como es posible que todo Dios tenga un vecino que cocina peor que él? Porque es evidente que el mal olor a fritanga lo identificas como malo porque es peor que el olor de la tuya (que tampoco debe de ser gran cosa, por otra parte). Y esto es un problema que me ha fascinado. Un buen día tenía un invitado a comer, y decidí prepararle un estofado como Dios manda. Llega a casa, y lo primero que dice es: - Que olor tan delicioso.
Yo me sonrojé, pero mi tez pasó de un rojo manzana a un verde pera en cuestión de segundos: el olor que emanaba por toda mi vivienda no era el olor de mi refinado plato, sino un olor fuerte, de ajo pasado, que había invadido mi dulce casa con jardín, una valla pintada de amarillo y un perro patatero. El olor asqueroso del maricón de al lado, que tendría que estar encarcelado por hacer aquellos sacrilegios con la comida. Yo, evidentemente, como persona de bien que soy, encontraba que aquello era un olor infame, proviniente del mismo Hades, pero el mamón de mi amigo decía que aquello era la rehostia, que tendría que ser buenisimo por pelotas. Aquí se demuestra el nivel culinario de las masas. Uno distingue unos olores como buenos o como malos según lo que haya comido de pequeño.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Sobre los Monos

Dicen que el ser humano es una evolución, bastante mejorada, del mono. Muy mejorada dicen algunos aventurados. La rehostia de mejorada dicen algunos otros aún más aventurados. Pero, parémonos un rato a pensar en las diferencias entre un hombre y un mono. En teoría, el ser humano se caracteriza de los animales por hacer las cosas con un sentido, y no por instinto como los animales. Pero esto es falso. Esto es chapa. Chapa buena, pero chapa. Muchos seres humanos, de hecho la gran mayoría, actúan sin reflexionar en las acciones que están a punto de emprender. Por ejemplo, pegar un tortazo a un menda que te cae mal dudo que tenga un sentido muy claro, y dudo que te aporte algún beneficio a corto o largo plazo, sino mas bien al contrario. Es una acción que puede acarrear una infinidad de problemas que tú, como persona más o menos inteligente, tendrías que haber previsto. Por ejemplo, el menda en cuestión puede volverse y pegarte un mamporro de dimensiones descomunales, cojer una silla y tirártela por la cabeza, o simplemente sacar un arma de fuego y dispararte en el cráneo. Resumiendo, pegar a un menda dudo que tenga un sentido coherente para un ser humano racional, y sin embargo yo recibo tortazos a diario.
Esto demuestra 2 cosas: primera que pegar está mal desde un punto de vista racional, y que la racionalidad de muchos individuos tiende a cero.

Si anteriormente habíamos comentado que lo que distingue los seres humanos de los animales es, precisamente la razón y el sentido, y que por lo tanto, los animales actúan sin razón ni sentido, sino solamente por instinto, y hemos visto que la razón y el sentido en un ser humano es propensa a cero, que diferencia hay entre un mono y un ser humano a parte del bello corporal?

A simple vista ninguna, por lo tanto, podemos afirmar con toda seguridad que el hombre no es mejor que el mono, sino que es más mono que cualquier mono.

lunes, 15 de octubre de 2007

Sobre las depresiones

Yo soy de los que dice que las depresiones no se deberían tratar como enfermedades, sino como episodios de la vida misma, como paréntesis entre un sorbo de felicidad y otro. Pero hoy, por alguna razón desconocida, estoy atravesando uno de esos paréntesis. No he hecho nada diferente a otros lunes, no he sentido nada distinto ni me ha pasado nada que me hiciera deprimir en gran medida, pero lo que pasa es que me siento bastante mal. Ahora mismo me da igual lo que pueda ocurrir mañana, o si me atropella un camión y me despanzurra por los adoquines, o si saco un 10 en matemáticas... me sentaría igual una cosa que la otra. Pero bien, no estoy inventando la pólvora. Todos tenemos, hemos tenido y tendremos episodios depresivos, más o menos graves (espero que los vuestros sean menos graves), y no tenemos que buscarles explicación alguna.

Las depresiones pueden ser causadas por muchos factores, que aparentemente no tienen nada que ver entre sí, pero que de hecho se pueden reducir a un denominador común: Algún problema sentimental. Y es que los sentimientos no tendrían que existir. Esas substáncias que segrega nuestro cerebro para que sintamos miedo, odio, amor, rabia, complicidad, codicia... tendrían que ser eliminadas del ser humano. Nos ahorraríamos un montón de problemas, ya que no existiría ni la envidia, ni la avaricia, ni nada de eso. La verdad es que tampoco existiría la felicidad, la amistad, la complacencia, todos esos sentimientos que nos relajan y nos envuelven. ¿Pero y qué? Si los sentimientos positivos están ahí para contrarrestar el efecto de los sentimientos negativos para que se cumpla algo así como: Sp=Sn, si eliminamos a uno de los dos grupos, el otro deja de tener razón de ser, y por lo tanto perecerá también. La equación de arriba seguirá cumpliéndose, porque Sn=Sp, por lo tanto Sn - Sp= 0, o bién Sn/Sp= 1, por lo tanto se pueden tachar Sn y Sp. Y si se tachan, es porque no tienen razón de estar.

¿Que como sería nuestra vida sin sentimientos? Pues igual que ahora hombre, pero sin afecciones cardíacas.

martes, 9 de octubre de 2007

Sobre los Hunos

Dicen que los Hunos eran Hunos. Por lo tanto los Hotros serán Hotros...
Llegados a este punto, reflexionemos sobre si el hecho de que fueran Hunos fue el determinante para que conquistasen dese Kamtchatka hasta las puertas del Danubio. Tenían algo en sus genes que dijo que los Hunos serían los amos de medio mundo durante un siglo? Estaba escrito en alguna parte que esto debería de ser así? Seguramente no. Pero algo en aquella raza de campesinos, con ojos achinados, tez redonda y oscura y una cara de mala leche que te cagas, hizo que decidiesen ir a conquistar todo Dios.

Ese algo era un líder. Surgió un tipo. Un tipo con más cara de mala leche que los demás, que dijo:
- Pues bien, hoy he acabado pronto de labrar, así que voy a unificar los pueblos Mongoles.
El siguente día dijo:
- Pues bien, hoy he acabado pronto de unificar los pueblos Mongoles, así que me la meto en China, salto la gran muralla y me hago con el país, que me han dicho que está lleno de mujeres bonitas.
Dos días mas tarde (China es muy grande, no se conquista en un día, necesitas por lo menos dos), dijo:
- Pues bien, hoy he acabado pronto de mis quehaceres con la chica de en frente, y además me he cansado de ella, así que me la meto a Europa, a ver si las mujeres andan mejor por ahí.
A las tres semanas se había tirado a todas las mujeres desde Mongolia hasta la República Checa, una detrás de otra, sin parar a descansar, todo un toro el tío. (Gracias a ello 1/4 de la población mundial es descendiente de este líder: Genghis Khan.)

Por qué este menda conquistó lo que conquistó? Ahora ya lo podemos decir, con voy muy alta y sin temor a error alguno: Por mujeres. Y es que el amor mueve montañas.

Y muchas en su caso.

domingo, 7 de octubre de 2007

Cosas

¡Hola de nuevo! Hoy hablaremos sobre... no lo se, hoy sólo hablaremos. Hay un tipo que se llama Juan que tiene la nariz muy grande, pero mucho, es una bestialidad de nariz. Es tan grande que, cuando se pone de perfil te hace sombra.

Llegados a este punto, solo comentar que el mundo es como una mierda pinchada en un palo, que da vueltas alrededor de alguna persona especial para cada uno de nosotros, pero que, desgraciadamente, estas vueltas son demasiado rápidas para nuestra correcta percepción y no podemos acercarnos nunca a ella. Esta persona acostumbra a ser un dios para tí, tu única Verdad, tu único pensamiento, pero por alguna razón nos está vedada un... 120% de las veces, de manera que casi nadie puede acceder a ella.

Y hay que joderse. En temas anteriores ya dije que el amor y los sentimientos no quedan bien mezclados, pero es igual, nadie le hace caso ya a nadie, y cada cual hace lo que quiere, sin importar el precio que tenga que pagar él o todos, a corto o a largo plazo.
Es como el que tira una botella de plástico en el bosque. aquella botella estará allí, dando sensación de dejadez al bosque, mucho después de que su antiguo propietario muera. Y hasta si la botella está de suerte, puede ser la causante de un incendio forestal que acabe con la vida de todo el bosque, sin que al hombre que la tiró le importe una mierda, pero a los animales, plantas, hongos, protoctistas y moneras que vivían en él lo sientan en lo mas profundo de su alma. (más que nada porque se mueren, y aunque el alma no exista, debe doler un huevo morir quemado)