jueves, 20 de diciembre de 2007

Apunte curioso-

Pasando a otra cosa, he tenido la oportunidad de fijarme en un hecho curioso que está ocurriendo en nuestra sociedad, y que sin embargo, no deja de ser alarmante. Los alumnos que estudian bachillerato en un centro de enseñanza público, y que provienen de un centro privado, obtienen mejores resultados académicos que estudiantes de bachillerato en un centro de enseñanza público que provienen de un centro público.
Esto es empírico. As así. Soy alumno de primero de bachillerato en un centro de enseñanza público, al que han llegado una oleada ingente de alumnos que cursaron la E.S.O. en un centro privado. Después de un primer trimestre, he comprovado, con gran asombro mío, que los alumnos llegados del centro privado, hablando en plata, han arrasado. Todo aprovado, con notas excelentes, con una media de 7'5 para arriba. No está nada mal. Lo que sí está mal es el estrepitoso fracaso de los alumnos procedentes de centros públicos. De mi clase de 30, donde todos menos 4 provenimos de centros públicos, hay un tercio que lo tienen todo aprovado (que genios), otro tercio que tienen suspendidas de una a tres asignaturias, y otro tercio que tiene más de cuatro asignaturas suspendidas. Aprovecho para remarcar que los que lo tienen todo aprovado, la media de sus notas no llega al 7,5 ni por voluntad de Dios. (Aprovecho para recordarles que Dios no existe). En cambio, a la clase del lado, donde van todos los llegados de un centro privado, más alguno del público (que ha suspendido, claro está) han aprobado casi todos con notas bastante altas. Algo pasa. Igual es que pagar dinero por recibir conocimiento es definitivamente útil, pero es deber del gobierno proporcionar una enseñanza secundaria obligatoria de una calidad aceptable. Pero esto no es así, al llegar a bachillerato, los alumnos de centros públicos se meten unas leches de la hostia. En cambio los de centros concertados, con un nivel académico clarisimamente superior, pueden sacarse el bachillerato por el forro sin tener que mover ni un dedo. Y es que lo saben todo, todo. Y nosotros aquí pringados, porque nadie ha conseguido enseñarnos nada durante cuatro años de nuestra vida. Me siento estafado, una gran pérdida de tiempo. Pero no estoy aquí para defecar encima de la E.S.O. en los centros públicos, sino para presentar datos objetivos que demuestren la teoría de la mejora académica en los centros concertados. Es apabullante, acojonante. Y la gente lo sabe. A mucha gente se le habrá pasado por alto, pero a servidor no, servidor, aunque fue toda su vida a un centro público, aun no es estúpido del todo. A todos los que vienen de un centro concertado les han metido juntos en una clase. Junto a algunos alumnos brillantes de los centros públicos (sí, de vez en cuando sale alguno que no está mal). Todos ahí, todos saben cosas, sus clases son más interesantes y en resumen aprenden más. Después hay alguno que va flojo también, para llenar más que nada, que este pobre pringa como un condenao, pero es igual, todo sea para meter a muchos buenos en una sola clase y que no se note. Pero el 90% de la clase son personas que han recibido mucha instrucción o que simplemente son buenos. Pasemos a la otra clase. Es divertida comparada con la anterior. Un tercio que aprueba. Un tercio que suspende poco y otro tercio que suspende mucho. Y si me pongo en los profesores de ambas clases... La clase de los buenos tiene los mejores profesores del instituto. Se mire por donde se mire, son los mejores, pero los mejores, sin discusión. En cambio los nuestros... Alguno está bien, no hay duda, pero hay algun otro que no se por donde cogerle... yo diría que no sabe lo que explica. En fin, ajo y agua.

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